
Al igual que los niños pequeños se llevan todo a la boca, da igual que sea un trozo de pan, un chupete, un calcetín sudado, o peor aún, una botella de lejía, nuestras mentes absorben patrones de comportamiento o costumbres de la gente que nos rodea. Y a esto se debe la preocupación de los padres en cuanto a las compañías de sus hijos. Sí, por la llamada "buena" o "mala" influencia que pudieran ejercer aquellas amistades, o dicho de otra manera, por aquello que pudiéramos copiar. ¿Y A qué se debe la imitación? Simplemente: nuestro cerebro esta programado para ello. Es una de las maneras que tenemos de aprender. Así se explica como se pega el acento extranjero al pasar unos días en otra región del país donde hablan de manera diferente. Los seres humanos tendemos a imitar todo aquello que nos resulta llamativo. También solemos imitar a aquellas personas que admiramos o que la mayoría social idolatra ya que, consciente o inconscientemente, deseamos parecernos a ellos. Pensamos que así tendremos más éxito, seremos más reconocidos, ligaremos más, haremos más gracia, y en muchos casos, es posible que así sea, no digo que no. En otros casos es simplemente para ser aceptados por el grupo del que se forma parte o en el que uno se pretende integrar. Ahora no se trata de analizar ni los mecanismos ni los motivos, sino dejar clara una realidad: los seres humanos nos imitamos los unos a los otros. Da igual que lo que imitemos sea beneficioso o perjudicial, lo absorbemos igualmente. Da igual que la persona esté delante de nosotros en carne y hueso o sea un personaje de ficción visto en la televisión o leído en un cómic, lo copiamos.
Esto explica como nuestra realidad o Matrix se puede condicionar a través de los medios de comunicación. Si vemos a personas que sufren todo el tiempo, que se toman la vida a la tremenda o que tienen un sinfín de problemas… ¿No podríamos imitarlos aunque no nos diéramos cuenta?
La pregunta es: ¿La televisión está tratando de reflejar nuestra realidad o la está creando? O dicho de otra manera, ¿estas historias se adaptan a lo que nos sucede, o tal vez, no seremos nosotros los que tratamos de adaptarnos a ellas? E independientemente a la respuesta a esas preguntas, ¿no tendrían la televisión y los medios de comunicación un potencial para mostrar una realidad mejor, y así crearla, en lugar de distraernos y restregarnos una y otra vez lo problemáticas que tienen que ser nuestras vidas? ¿Estamos aprendiendo qué cosas debemos considerar problemas y a reaccionar de una manera exagerada cuando podría ser de otro modo menos perjudicial para nosotros mismos y para la sociedad en general?

1 comentario:
Contestando a tu pregunta, Creo que ambas ,los medio reflejan y crean nuestra realidad a su beneficio . Creo que entre mas confundidos e irreales son los acuerdos con la sociedad, mas manipulables somos y eso para muchos es muy conveniente
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