
Y vuelvo a la muerte de mi madre… Ella se suicidó porque estaba deprimida. Su enfermedad mental era manifestación de su sufrimiento. El origen de ese sufrimiento era producido por el deseo. Entonces, analizando lo deseado… ¿Ella estaba satisfecha con su aspecto? Siempre decía que estaba un poco gordita, y que ojalá hubiera tenido el cuerpo de Angelina Jolie. Lo decía en tono jocoso, pero se gastaba más de cien euros todos los meses en barritas para adelgazar. Esto podría ser una punta de iceberg más entre todas las que asomaban y conformaban su malestar. ¿Y laboralmente? ¿Cómo se sentía? Se dedicaba a la limpieza. Es un empleo totalmente digno y necesario, pero ella no lo veía así. Se sentía fracasada. Según sus palabras “Es que me eché novio muy pronto, me casé y tuve un hijo, y nunca me pude sentir autorrealizada profesionalmente”. Alguna vez le dije “mamá, pero las señoras de la limpieza son necesarias”. “Que lo hagan otros” – me respondía mientras se preparaba para ir a fregar.

No hay comentarios:
Publicar un comentario